El miércoles a la noche fue el concierto de la Orquesta Sinfónica Toscanini dirigida por uno de los mejores directores de orquesta del mundo, Lorin Maazel.
Combine horarios, me puse lindo, me perfume, me apure para llegar a tiempo.
Estaba en la lista de invitados. Paradito en el hall del teatro me entere la buena nueva : no había entradas.
Termine comiendo una mozzarella en Guerrin. Gustos son gustos, es cuestión de paladar.
En noviembre quiero ir a ver Bjork, necesito una excusa para comerme un choripan en la costanera.
Alfredo, Mapei y la reputa madre que los re mil pario!!!!!
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1 comentario:
mira vos, a mi me paso lo mismo...casualidad? No, causalidad!!!
En cuanto al choripan, no se, en diciembre quiero ir a ver a Serrat-Sabina estaran en la cancha de boca....Donde me recomendas terminar cenando?
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